Según estimaciones conservadoras, en España el 10% de las personas residentes tienen algún tipo de discapacidad funcional. A nivel mundial los datos suben al 15% (con muchas personas sin identificar como tales, por lo que estos porcentajes son mayores).
La atención a personas con diversas capacidades de una forma correcta y personalizada, implica en muchos casos un elemento diferencial para organizaciones que lo implementan, no solo en personas trabajadoras de departamentos de atención al cliente o usuario, sino para todas las personas que se relacionen con otras a través de equipos de trabajo, proveedores, colaboradores externos...
No solamente se está produciendo una mayor identificación de personas con diversas capacidades a cualquier edad, sino que la pirámide poblacional se ha invertido, convirtiendo a las personas que se van a jubilar -o jubiladas-, cada vez más numerosas y con una mayor necesidad de atención.
Es indispensable que las personas de las diferentes organizaciones tengan una visión y formación de cómo atender, tratar y relacionarse con personas con diversas capacidades.