A menudo, las organizaciones laborales cuentan con sistemas complejos para evaluar los costos y beneficios de todo, con excepción del manejo de las personas. La alta gerencia con frecuencia reconoce que su mayor activo es su personal laboral, pero en muchas ocasiones, las personas no sienten que se les trate como si fueran activos valiosos y su salud mental relacionada con la calidad y bienestar personal y laboral se resienten.
Puesto que, para una gran mayoría de las personas, uno de los mayores bienes que se atesoran es la salud, ese es el ámbito que, con mayor dedicación, se debe preservar y proteger. Es vital que los puestos de trabajo que se creen tengan la calidad suficiente para lograr la seguridad necesaria. Uno de los aspectos fundamentales a la hora de valorar la calidad del empleo es la salud laboral y por ello, es conveniente prevenir los efectos en la salud que el trabajo pueda suponer.